Tanto remar para caer en la orilla. Bien podría haber sido ese el titular de la final del Mundial para el malagueño Adrián Miramón, que no pudo completar una épica remontada ante el norteamericano Christopher Bak al caer de su bote antes del tramo final de la carrera a pie. El malagueño conquista una medalla de plata muy valiosa en el primer Mundial de Beach Sprint dentro del ciclo olímpico de Los Ángeles 2028 y completa una temporada brillante con oros en los dos nacionales, el Europeo y el flamante subcampeonato del mundo.