Hacía ya meses que estaba colgado el cartel de “Sold out” para este concierto. Y es que, decir Alejandro Sanz es sinónimo de éxito, de emociones a flor de piel, de nostalgia y de buena música.
El artista no actuaba en la capital de la Costa del Sol desde 2013 y sus miles de seguidores y sobre todo seguidoras esperaban nerviosas ante el paso de su Gira Sirope por la ciudad.
Alejandro traía bajo el brazo alguna que otra sorpresa para sus fans, la joven Victoria Riba se subió al escenario antes de que Sanz hiciera lo propio, una artista que con la única compañía del piano y su voz encandilaba al público que esperaba expectante al famoso coach.
Y llegó el momento, cuando el reloj marcaba las 21:30h Sanz cumplía su promesa.
Una puesta en escena increíble que adornaban sus éxitos a la perfección. Interpretó sus nuevas canciones como “A mí no me importa”, “Un zombie a la intemperie”, “A que no me dejas» o “Capitán tapón” entre otras. Uno de los platos fuertes de la noche llegó cuando Abraham Mateo se subió al escenario e interpretaron juntos «Desde cuando».
Estaba claro que Alejandro no podía dejar a sus fieles seguidores sin escuchar sus grandes éxitos “Lo ves”, “No es lo mismo”, “Corazón Partío”, y como colofón una versión dance de “Pisando fuerte” que sirvió de divertida y animada despedida y cierre del espectáculo.
Alejandro afirmó entre canción y canción que “Todo lo bueno despeina. Hacer el amor despeina, abrazar despeina, besar despeina…” y exclamó: “Y el Málaga despeina”. En definitiva cumplió con su amenaza y acabando despeinados o no está claro que Alejandro Sanz nunca defrauda.